SOBRE LOS DERECHOS POLÍTICOS DE LOS INMIGRANTES. Se sabe, que cerca de 1,044,209 guatemaltecos viven y trabajan, en los Estados Unidos, quienes enviaron a Guatemala, en el 2,014, bajo el concepto de remesas familiares, $5,554 millones. No hay datos precisos, sobre cuantos guatemaltecos viven en Norte América o Europa, u otras regiones del mundo. Ni de los millones de dolares, euros, yenes, francos, o rublos que envían a sus familias en Guatemala.  Lo que si tienen en común los emigrantes, es que no cuentan en la vida política de Guatemala, porque no pueden votar en las elecciones o referendos que se celebran en el país. Se les ha negado sistemáticamente derechos políticos inalienables por décadas. Probablemente porque esos cientos de miles de votos puedan ser decisivos en una elección general, ya que muchos de los inmigrantes, tienen una visión distinta de la situación política del país, debido a sus experiencias personales y sus contactos con diferentes culturas. La expresión, “el elefante esta en el cuarto”, se aplica a los emigrantes, nadie quiere oírles o ponerles atención. Así que es tiempo, que se saque al elefante del cuarto. Se proponen, cambios a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, pero no se contemplan aspectos, como, quienes vivan en el extranjero puedan votar en los respectivos países donde residan. Si no se les otorga el derecho de votar a los inmigrantes en una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, seria un acto que atentaría contra la dignidad y derechos de los inmigrantes.