Es verdad que las razones para indignarse pueden parecer hoy menos claras o el mundo demasiado complejo.¿Quién manda, quién decide? No siempre es fácil distinguir entre todas las
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Manifestación en Barcelona
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corrientes que nos gobiernan. Ya no tenemos que vérnoslas con una pequeña élite, cuyo modo de actuar conocemos con claridad. Este es un vasto mundo de cuya interdependencia nos percatamos claramente. Vivimos con una interconectividad como jamás ha existido. Pero en este mundo hay cosas insoportables. Para verlas, hace falta observar con atención, buscar. Les digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis.
La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir “yo no puedo hacer
nada, yo me las apaño”. Al comportaros así, perdéis uno de los
componentes esenciales que hacen al ser humano. Uno de sus componentes
indispensables: la capacidad de indignarse y el compromiso que nace de ella.
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